¿Te imaginás viajando por el mundo sin pagar alojamiento ni comida? 🌍
Eso es exactamente lo que hice gracias a los voluntariados para viajeros. En este artículo te cuento cómo funciona el intercambio de trabajo por hospedaje, qué plataformas uso, mis experiencias reales (con sus luces y sombras) y cómo puedes empezar a viajar sin dinero incluso si nunca saliste de tu país.
Si estás buscando una forma de viajar barato, conocer gente local, vivir experiencias únicas y al mismo tiempo ahorrar un montón de plata, seguí leyendo porque esto te va a volar la cabeza.
Esta guía está pensada especialmente para mujeres que sueñan con liberarse de la rutina, jóvenes que quieren arrancar su primera aventura sin cash y viajeros experimentados que buscan darle un nuevo sentido a sus recorridos.
Te comparto todo lo que aprendí haciendo voluntariados en hostales, granjas y comunidades rurales, con tips para evitar estafas y elegir los mejores lugares. 🧳
Tabla de contenido
- ¿Qué es un voluntariado viajero y cómo funciona?
· - ¿Qué tipo de trabajos se pueden hacer?
· - ¿Qué recibes a cambio?
· - ¿Es legal? ¿Necesito visa o permisos?
- Cómo encontrar voluntariados seguros y confiables
· - Plataformas recomendadas
· - Tips para elegir el mejor voluntariado
· - ¿Qué preguntar antes de aceptar?
- Mi experiencia haciendo voluntariados
· - Problemas en los voluntariados
· - Las situaciones más conflictivas que me ha tocado vivir
- Ventajas y desafíos del voluntariado mochilero
· - Lo que nadie te cuenta
· - Cómo equilibrar trabajo y disfrute
· - Qué hacer si no te gusta el voluntariado
- ¿Vale la pena hacer voluntariados para viajar sin dinero?
· - Cuándo sí (y cuándo no)
· - ¿Es para ti esta forma de viajar?
- Consejos finales para tu primer voluntariado
· - Qué llevar en la mochila
· - Cómo cuidar tu energía
· - Cómo hacer que sea una experiencia inolvidable
- Preguntas frecuentes sobre voluntariados para viajeros
· - ¿Cuánto tiempo puedo hacer un voluntariado?
· - ¿Puedo hacer voluntariado si no hablo inglés?
· - ¿Hay voluntariados para viajar con niños?
· - ¿Dónde es más fácil conseguir voluntariados?
· - ¿Necesito pagar para registrarme?
- Conclusión
¿Qué es un voluntariado viajero y cómo funciona?
- ¿Qué tipo de trabajos se pueden hacer?
🌿 Voluntariado Ambiental
Existe una gama variada de trabajos para voluntarios, pero los más comunes son las granjas orgánicas, las escuelas y los hostales.
En las granjas el trabajo puede durar entre 5 y 8 horas diarias, pero casi siempre son 4 comidas al día muy contundentes y tienes dos días libres a la semana. En las escuelas por el contrario, si te ofrecen una comida al día está bien, pero en general trabajarás entre una y tres horas al día y te darán una suma de dinero por tus servicios, por lo que va a depender de ti donde comer, a no ser, que seas voluntario en una casa particular y estés a cargo de enseñar a los niños, aquí serás alimentado con mucha comida pero trabajarás varias horas al día, entre una mezcla de profesor y babysitter.
Los hostales son la mejor opción para aprender a voluntariar, aprender inglés e irte familiarizando con la vida viajera. Trabajarás entre 3 y 5 horas al día y tendrás entre uno y dos días libres a la semana, pero como estarás con más voluntarios siempre está la opción de juntar días y tener más días libres juntos para aprovechar de recorrer y viajar con los amigos que te vayas haciendo. Siempre te dan a lo menos una comida diaria y en mi caso trato de hacer trabajo extra como mucama a cambio de dinero, con eso me aseguro que mi estadía será gratis por completo.
La gracia de estos voluntariados es que son de fácil acceso, sólo debes inscribirte en una plaraforma como Workaway o Worlpackers y tendrás una amplia lista de voluntariados gratuitos y disponibles en un solo click.
Por otro lado, están los voluntariados específicos que figuran en la lista que te menciono arriba. Para participar en ellos deberás buscar en google la organización encargada del área que te llama la atención y contactar al área de recursos humanos con el fin de coordinar personalmente tu estancia allí, lo bueno es que haciendo esto es posible que puedas aplicar a una visa de voluntario para un estadía de larga duración en el país o podrás recibir alguna suma de dinero que te permitirá costear tu estancia en el lugar.
Como experiencia personal, me he decepcionado un poco de los voluntariados de protección animal en el continente africano por parecer un negocio, aquí cada voluntario debe pagar sumas astronómicas para ser parte de ellos, lo cual no es el estilo del viajero sin dinero.
- ¿Qué recibes a cambio?
Algo ya te adelanté, recibes a cambio comida, alojamiento y en algunos casos dinero. Pero sin duda lo más importante es que recibes la oportunidad de aprender de otros viajeros experiencia, de la gente local su cultura y de ti misma tu resciliencia. Un voluntariado te transforma por completo.
Existen voluntariados en todos los países, por lo que puedes recorrer el mundo entero de esta manera.
- ¿Es legal? ¿Necesito visa o permisos?
Es totalmente legal y no necesitas visas. Pero para evitarte problemas en las fronteras es mejor omitir que vas a entrar al país para voluntariar. En mi primer viaje a Irlanda entre diciendo que iba a hacer un voluntariado y me costó convencer al agente de inmigración, de hecho mi pasaporte quedó estampado con la fecha límite de tres semanas para recorrer el país y de no hacerlo pasaría a estar ilegal el.
En el caso de voluntariar por un periódo de tiempo que supere el tiempo otorgado como turista según tu nacionalidad vas a requerir una visa de voluntario, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Sudáfrica e India son países que permiten o facilitan el voluntariado a través de visas específicas o bajo ciertas condiciones. Australia ofrece la visa Subclass 408 para actividades temporales como el voluntariado; Nueva Zelanda permite voluntariados con su visa Working Holiday; Reino Unido otorga la Charity Worker Visa; Canadá permite voluntariado no remunerado con visa de turista; Estados Unidos acepta ciertos voluntariados con visa B-1 o J-1; Alemania tiene programas como el FSJ o BFD para voluntarios jóvenes; Francia cuenta con la Visa de Volontariat de Solidarité Internationale (VSI); Italia permite voluntariados a través del Servizio Civile y ONGs; Sudáfrica ofrece una visa de voluntario muy accesible; e India permite voluntariados con visa de turista o visa especial de entrada para actividades con ONGs. En general todas estas visas te permiten permanecer en el país un año corrido.
Para acceder a ellas deberás revisar los requerimientos específicos para cada caso, pero algo que todas tienen en común es un contrato de voluntario con alguna institución acreditada por el país.
En algunos países es posible hacer la visarun que consiste en salir del país y volver a entrar renovando la visa de turista y así permanecer más tiempo. Como ves, hay muchas opciones y va a depender de lo que quieras hacer y adonde quieras ir.
¿Cómo encontrar voluntariados seguros y confiables?
Uno de los miedos más grandes y frecuentes es la seguridad a la hora de viajar, más aún cuando se viaja sin dinero. Por lo mismo, existen plataformas que son seguras y permiten conectar con anfitriones buenos, confiables y amables para que tu experiencia viajando de esta manera sea perfecta.
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2. Tips para elegir el mejor voluntariado
3.- ¿Qué preguntar antes de aceptar?
Antes de aceptar un voluntariado es fundamental hacerte varias preguntas clave a la organización para asegurarte de que la experiencia será enriquecedora y transparente. Si has llegado hasta aquí leyendo ya tendrás una idea de los que deberás preguntar, empieza por preguntar qué funciones específicas tendrás y cuál será tu rol diario, ya que muchas veces la descripción general puede diferir de la realidad. También es importante consultar qué incluye el programa: alojamiento, alimentación, transporte local o seguros, y si existen costos adicionales que deberás cubrir. Otro punto crucial es preguntar cuál es el impacto real del proyecto y de qué manera contribuye al desarrollo de la comunidad, para evitar iniciativas que solo buscan mano de obra barata. No olvides aclarar qué nivel de compromiso de tiempo se espera, si hay horarios definidos o flexibilidad. Investiga si recibirás alguna capacitación o acompañamiento, sobre todo si trabajarás en áreas sensibles como salud, educación o apoyo emocional. También conviene preguntar qué requisitos previos piden (idiomas, experiencia, edad mínima). Y, finalmente, asegúrate de saber cómo es la convivencia con el equipo de voluntarios y locales, ya que esto marcará gran parte de tu experiencia. Estas preguntas no solo te ayudarán a tomar una mejor decisión, sino también a evitar malentendidos y asegurarte de que tu tiempo, energía y recursos se inviertan en un voluntariado auténtico y transformador.
Mi experiencia haciendo voluntariados
Granjas orgánicas:
Si eres de las personas que necesita condiciones básicas de higiene como un baño con ducha caliente e inodoro con cadena y tanque de agua, de seguro voluntariar aquí será un gran desafío para ti.
Recuerdo que mi primer voluntariado fue en una granja orgánica en Irlanda donde habían tres instalaciones separadas entre sí, una de ellas era para orinar, la segunda para defecar y la tercera sólo duchas.
La primera consistía en un techo y media plancha de cholguán anclada a la tierra la que permitía cierto grado de privacidad al momento de agacharte para hacer pis, ya que te cubría el trasero de la vista de los demás. La segunda era una caseta con un baño, pero dentro de la taza había un balde, el cual debía ser vaciado cuando la mezlca de excremento y aserrín llegaba al borde. El aserrín se almacenaba en un bidón de aceite que se encontraba igualmente al interior de la caseta. No había lavamanos.
Las duchas estaban en una caseta lejana a los dormitorios y el frío calaba los huesos. No era posible tomar una ducha matutina, por lo que después de trabajar y aprovechando los últimos rayos de sol, me daba una ducha antes de acostarme.
Fuera de lo precario del alojamiento, el trabajo era agotador. La jornada laboral era de 8 horas, y durante todo ese tiempo tenías que estar desmalezando o recolectando hortalizas. Sin haber una explotación laboral, para alguien que está acostumbrado al trabajo de oficina, los primeros días fueron de extremo dolor. Mi anfitrión estaba acostumbrado a lidiar con chicas como yo, por lo que me daba técnicas para agacharme y hacer el trabajo protegiendo mi cuerpo, pero aún así el dolor no me abandonaba ni durmiendo.
Voluntarié allí en el mes de noviembre, por lo que el frío y la lluvia eran fuertes, más el trabajo duro y el cansancio me bajaron las defensas y abandoné el voluntariado por que me resfrié.
Cabe decir que la comida era exquisita y tan sana que me mejoraron mi problema de acné y la celiaquía. Además, nos daban 4 generosas comidas diarias.
En resumen como primera experiencia claudiqué por no estar preparada, pero ahora volvería a ir felíz. Eso sí, tomaría en consideración el clima y trataría de elegir los meses de mayo a agosto solamente.
Yoga en India:
La peor experiencia voluntariando la tuve en India. Primero cabe destacar que me costó meses encontrar una plaza como voluntaria en una conocida escuela de Yoga, por lo que mis ánimos de hacerlo bien estaban elevadísimos y por esta razón me aguanté dos semanas en el lugar.
La situación social en India hasta hace unos pocos años era un sistema de castas, donde los pobres estaban considerados como esclavos y durante todo el tiempo que estuve allí me sentí una esclava trabajando de sol a sol por un poco de comida y un techo.
El aviso consistía en trabajar 5 horas diarias en una escuela de Yoga, durante 6 días a la semana. El recinto era gigante, había muchas habitaciones para los estudiantes, patios, cocinas, baños y sectores de recreo.
Los voluntarios nos levantábamos a las 5 am para limpiar y adecuar los recintos de recreo y limpiar las instalaciones, luego debíamos ayudar con el desayuno y servirle a los estudiantes.
En el aviso, te decían que después de terminar tu trabajo eras libre para asistir a las clases, usar las instalaciones, meditar y hacer yoga.
Pero a pesar de que el turno terminaba a las 10 am, los pedidos extra de trabajo no terminaban en todo el día.
Había que hacer camas, limpiar dormitorios, actuar de recepcionista, acarrear equipajes, etc. Si estabas un momento sentado, encontraban una tarea para darte. Lo peor, es que en mi día libre, cuando me disponía a meditar y prepararme para asistir a una clase de
Yoga, me dijeron que no podía porque los cupos de las clases estaban llenos.
Como pensé que había que reservar el cupo con anticipación me aguanté una semana más, con la intención de en mi siguiente día libre poder participar en varias clases durante el día.
Durante la siguiente semana tuve la opción de participar en dos clases y a cambio agregué a mis labores diarias la lavandería. En fin, la semana pasó muy rápido y cuando llegó mi día libre, estaba participando en una clase, cuando me fueron a buscar.
Al parecer, lo de reservar el cupo era todo una mentira, porque sólo los estudiantes que pagaban las clases podían participar en ellas. Fue tal mi rabia, que entre mi tosco inglés puse los puntos sobre las ies y volví a entrar a la clase.
Luego, tomé una clase más y al final del día me fuí a un hotel.
Jamás volví a hablar con la gente del lugar y luego de algunos meses conocí a una chica rusa que pasó por lo mismo, por lo que dedujimos que era habitual que la escuela se comportara de esa manera.
Cuidando Gatos:
El voluntariado cuidando animales es de mis favoritos y jamás dejaré de hacerlo. Hay diferentes proyectos, lo más común es cuidar mascotas de particulares que viajan y te dejan a disposición sus dependencias, donde puedes dormir y comer mientras acompañas a sus mascotas.La falta de ética en el albergue me sorprendió, más aún cuando por expresar una opinión y defender a los animales las consecuencias fueron eliminarme del centro.
En Turquía tuve la oportunidad de participar en un proyecto hermoso. Un albergue de perritos callejeros, que después de ser alimentados, bañados, sanados y esterilizados eran adoptados por familias europeas.
El recinto en general era un lujo, las instalaciones, tanto para los animales como para los voluntarios, eran increíbles, súper cómodas y los dueños tenían una amabilidad gigante para facilitarte todo lo que necesitaras.
¿Cuál fue el problema?
Yo.
Desde pequeña, siempre he estado rodeada de mascotas y los animales en general nunca me habían atacado, por lo que me confié. Al cabo de dos semanas me acerqué a acerle cariño a unos perritos que siempre me ladraban, pero como ya estaban acostumbrándose a mi olor pensé que podía ir más allá.
El error me costó caro, me mordieron entre 3 perros más de 20 veces.
Allí mismo, al llegar la ayuda me sanaron las heridas y el apoyo del equipo fue grandioso, pero sigo con miedo. Algo en mí cambió ese día y a pesar de que con el tiempo he podido ir sanando el trauma, no he podido aplicar a otro voluntariado con perros.
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Ventajas y desafíos del Voluntariado Mochilero
Ahora bien, también es importante hablar de los desafíos. No todo es perfecto: muchas veces los alojamientos son sencillos, el trabajo puede ser demandante o no siempre coincide al 100% con tus expectativas. También hay que considerar que algunos proyectos cobran una cuota de participación, y que no siempre tendrás las mismas comodidades que en un viaje convencional. Nunca estarás alejado del conflicto, al participar con más personas pueden acontecer situaciones desagradables como discusiones, malos entendidos, flirteos no deseados, etc. Lo importante es ir con la mente abierta, flexibilidad y una actitud positiva: recuerda que cada experiencia, incluso las retadoras, te enseña algo valioso y si sigues estos consejos al menos dejarás fuera las situaciones de peligro, permitiendote viajar sin riesgos.
- Cómo equilibrar trabajo y disfrute:
Esta es una de las preguntas que todo ser humano debería hacerse a diario para no entrar en una rutina agotadora y aburrida, pero en el caso de los voluntariados la situación cambia un poco, ya que el trabajo generalmente es entretenido y llevadero, por lo que hay siempre más disfrute que carga laboral.
Quizás si quieres utilizar el voluntariado como para generar algunos ingresos vas a sobrecargarte un poco, ocupando tus días libres para hacer dinero extra, pero eso deberá depender de ti, por favor no seas ambicioso al punto de dejar de lado la oportunidad de conocer el lugar y las personas que te rodean, ése definitivamente no es el esperítitu de un viajero mochilero.
- Qué hacer si no te gusta el voluntariado:
Comunicarlo inmediatamente a tu anfitrión, sin vergüenza ni culpa, son muchas las veces que eso pasa, sobre todo cuando estás comenzando a voluntariar porque cuando uno parte viajando así tiene la ilusión y expectativa muy alta. Los anfitriones están acostumbrados a que esto pase y te ayudarán a sobrellevar el voluntariado lo mejor posible, así que ya sabes, si a los dos días sientes que te equivocaste en elegir ese voluntariado, comunica a tu anfitrión como te sientes, quizás si lo que no te gusta es la carga laboral o el tipo de trabajo te lo van a cambiar, o si no te gusta tu habitación te reacomodarán, pero mantén una postura abierta a encontrar soluciones, ya que, como te mencioné antes, el voluntariado es un acuerdo de confianza entre ambos y es importante respetar el tiempo con el que te comprometes a estar.
Si por el contrario, no te gusta el voluntariado porque no se condice con lo que hablaron antes y te sientes estafada debes comunicarlo a los administradores de las plataformas para que se active tu seguro y recibas asesoría personalizada de como actuar, ese es el beneficio principal de las plataformas que te mencioné mas arriba. En India me pasó algo parecido y dejé el voluntariado sin avisar con anticipación, me comuniqué con los administradores de Workaway y el lugar ya no es parte de sus ofertas de voluntariados.
¿Vale la pena hacer voluntariados para viajar sin dinero?
- ¿Es para ti esta forma de viajar?
Ahora te toca a ti evaluar tus opciones y decidir si lo tuyo es ser voluntario o no. Pero por favor, no creas que ser voluntario es la mejor herramienta para viajar gratis, ya que no es así, es un compromiso donde pones todas tus habilidades como persona en ayudar a alguien que te mantiene con alojamiento, comida y además te enseña por lo que si sólo quieres viajar sin gastar hay otras formas.
- Consejos finales para tu primer voluntariado
Qué llevar en la mochila: No me detendré en los detalles pero sí hablaré de los imprescindibles que son: Saco de dormir y Toalla. A veces las condiciones para dormir consisten en una mosquitera con colchón, por lo que siempre lleva tu bolsa de dormir para no pasarlo mal y la Toalla es que es obvio, no irás a hoteles por lo que debes llevar la tuya personal.
Cómo cuidar tu energía: Meditar y agradecer es como
· - Cómo hacer que sea una experiencia inolvidable
- Preguntas frecuentes sobre voluntariados para viajeros
· - ¿Cuánto tiempo puedo hacer un voluntariado?
· - ¿Puedo hacer voluntariado si no hablo inglés?
· - ¿Hay voluntariados para viajar con niños?
· - ¿Dónde es más fácil conseguir voluntariados?
· - ¿Necesito pagar para registrarme?
Conclusión:
El voluntariado es una experiencia increíble, pero es importante estar preparado para evitar sorpresas desagradables. La clave está en investigar bien, comunicarse claramente con los anfitriones y tener siempre un plan alternativo. Si te encuentras con un problema, recuerda que siempre puedes buscar otro lugar que realmente valore tu trabajo y tu tiempo. ¡Buena suerte en tu aventura de voluntariado!